sábado 27 abril, 2024



POBRES CRIATURAS

En este ensayo sobre la película “Poor Things” la psicoanalista Pilar Molina reflexiona sobre el rol de la mujer en la sociedad actual. Dice que el film protagonizado por Emma Stone, que la semana pasada se estrenó en los cines argentinos, es “además de una pieza audiovisual que se destaca por sus imágenes surrealistas y oníricas, una apuesta a mostrar lo femenino como eso único, deseante, poético e irrefrenable”.

Por Pilar Molina

 

“Es mucho más difícil matar un fantasma que una realidad” Virginia Woolf

 

“La mujer se define como un ser humano en busca de valores en el seno de un mundo de valores…vacilante entre el papel de objeto, de otro que le es propuesto y la reivindicación de su libertad.” Simone De Beauvoir

 

 

¿Qué es la mujer? La película Poor Things dirigida por Yorgos Lanthimos comienza con la escena de una mujer tirándose al vacío. Con el suicidio de “una mujer”. Una lectura lacaniana permitirá pensar la película a partir de la idea de que “La mujer” no existe. Existen las mujeres, una por una. En esta línea también podría pensarse dicho film a la luz del concepto “devenir-mujer” propuesto por Deleuze y Guattari (1980). Pensar lo femenino como una posición única y deseante.

 

La historia continúa en el laboratorio y hogar del doctor Godwin, quien porta una imagen similar a la de Frankenstein. Este científico, luego de haber sido criado por un padre que experimentaba severamente con su cuerpo con fines “científicos”, repite sus pasos. Su mayor experimento será la creación de una mujer. Sí, un hombre que crea a una mujer. Muy bíblico. Bella Baxter será el producto del experimento.

Rápidamente la película devela la historia que hay detrás. Una mujer se tira de un puente embarazada. El doctor “rescata” el cuerpo semi muerto, saca el cerebro del bebe y se lo pone a su madre. El argumento es espeluznante. “Una hija que es su propia madre y una madre que es su propia hija”, explicará después Godwin.

 

Este experimento se le va de las manos al científico por la inteligencia que la mujer posee o que, para ser más precisos, poco a poco va construyendo. Aprende rápido y es curiosa. Descubre la sexualidad y el placer. Se vuelve irrefrenable.

 

Si bien el propósito del doctor pareciera ser que es que Bella crezca encerrada, que solo se dedique a realizar tareas domésticas secundarias y que más tarde se case con un colega suyo para permanecer juntos en cautiverio, Bella conoce a Dunkan, un personaje protagonizado por Mark Ruffalo. Él encarna la figura del típico seductor, rebelde y aventurero, que invitará a Bella a conocer un nuevo mundo. Conquistada por la propuesta, pero sobre todo por el modo en el que este hombre le hace experimentar placer, Bella se “escapa” hacia la aventura.

 

 

La película permite ubicar en Bella un modo de gozar inclasificable e inagotable. Lo que Lacan (1972-73) llama el  “goce femenino”, el cual no hace referencia al género precisamente. Este modo,“no-todo” rompe con la lógica fálica, medida, reglamentada del todo. Es único, inentendible y un poco loco. Constantemente la protagonista se encuentra con la censura de este goce Otro,  enigmático y opaco. Su feminidad no responde a los cánones del patriarcado, la moral actual, ni al ideal social del “ser mujer”. Bella descubre el placer de la masturbación y quiere repetirlo, descubre el placer del encuentro sexual y quiere sentirlo, descubre el placer en la literatura y quiere explorarlo, descubre las injusticias del mundo y quiere solucionarlas. Todo es respondido con censuras a las que ella no acata.

 

Los hombres en esta película representan ese otro lado de la sexuación. El lado “hombre” y el modo de gozar que responde a ello, que es el de la lógica fálica. Vemos cómo la potencia en Dunkan queda ligada a lo económico y contable. Es así que cuando Bella decide donar todo el dinero con el que cuentan para ayudar a gente carenciada, él se vuelve loco e impotente. No puede tocarla. 

 

En el mismo sentido, en el marido de la difunta Victoria Blessington se resalta la agresividad y violencia con la que se dirige a sus empleados –a los que amenaza con un arma de manera constante– y luego a Bella para poseerla hasta el punto de querer quitarle el clítoris. Sabemos de culturas que aún hoy realizan estas mutilaciones hacia las mujeres como símbolo de potencia y poder.

 

A través de las vivencias que atraviesa la protagonista Bella Baxter,  Poor Things va planteando debates actuales y feministas, como lo es el de la prostitución –cuando ella decide ser trabajadora sexual todos los hombres la condenan y dicen que es lo peor que puede hacer una mujer–, la monogamia, la presencia de la ciencia en la fertilidad y la fecundación, la sexualidad en la vejez y el tabú de la masturbaciòn femenina.

 

El film de Lanthimos, que se basa en la novela del escritor escocés Alasdair Gray, publicada en 1992, es una invitación a desarmar imaginarios sociales, reduccionismos e ideales muy vigentes que aún hoy recaen sobre las mujeres. Es, además de una pieza audiovisual que se destaca por sus imágenes surrealistas y oníricas, una apuesta a mostrar lo femenino como único, deseante, poético e irrefrenable.

Noticias relacionadas