CANADÁ Y ESTADOS UNIDOS ENTRE LLAMAS Y CENIZAS

Los incendios forestales y sus numerosos impactos en las personas, las comunidades y los territorios resaltan la urgente necesidad de adoptar políticas ambientales de protección como tema central en la agenda. En lo que va del año 2023, Canadá fue testigo de una devastadora oleada de incendios forestales, con un total de 2.214 incendios que consumieron más de 3,3 millones de hectáreas de bosque. Mientras que esta situación alamante continúa, Fixiones contactó a expertos para comprender el estado actual de la situación, las causas detrás de estos incendios y cómo esto afecta a más de 120 mil personas que fueron evacuadas de sus hogares.

Por Mercedes Larosa l Fotos: Enrique Rodríguez 

 

Más de 100 millones de personas en Canadá y Estados Unidos están afectadas por la mala calidad del aire producto de los incendios forestales. Hasta el momento, se quemaron alrededor de 3,3 millones de hectáreas, lo que representa aproximadamente 13 veces más que el promedio de los últimos 10 años, según datos proporcionados por el Ministerio de Recursos Naturales de Canadá. En este sentido, un destacado funcionario medioambiental de Canadá, explicó que una de las principales preocupaciones radica en que estos incendios comenzaron antes de la llegada del verano, lo que puede prever que la situación pueda emperorar en los meses consiguientes. “Los primeros incendios se registraron a principios de marzo. Además, en este momento los focos activos se encuentran dispersos y eso dificulta enormemente su control y extinción”, señaló. Además, detallaron que las condiciones extremadamente secas, las más severas en 72 años de registros, sumadas a los fuertes vientos, contribuyeron a alimentar los incendios y hacer que se salgan de control.

 

Los incendios de gran magnitud a nivel mundial están experimentando cambios significativos. Actualmente, el mundo se enfrenta a incendios más incontrolables y prolongados a lo largo del año, que afectan a áreas de altas temperaturas y más allá. La combinación de olas de calor prolongadas, sequías acumuladas, baja humedad, vegetación seca y bosques sin gestión está generando incendios más rápidos y virulentos. Además, los períodos de riesgo se prolongaron. Ejemplos destacados incluyen los incendios de Australia en 2019, con “tormentas de fuego” mortales, y los incendios en la Amazonia o Indonesia en el mismo año, impulsados por la deforestación causada por el insostenible sistema alimentario predominante, que representa el 75% de la deforestación mundial, según los datos del Fondo Mundial para la Naturaleza.

 

Los expertos en medio ambiente y cambio climático coinciden en que el calentamiento global es un factor determinante en la intensificación y frecuencia de los incendios forestales. Las condiciones climáticas cálidas y secas son un factor determinante en la propagación. Canadá, al igual que otras partes de América del Norte, está experimentado un calor y una sequía sin precedentes debido al cambio climático que sigue calentando el planeta. Así, los efectos de estos incendios no se limitaron a las áreas afectadas, ya que el humo generado se desplazó cientos de kilómetros, cubriendo el cielo de importantes ciudades como Toronto, Nueva York y Ottawa. 

 

Estas grandes metrópolis se vieron sumergidas en una atmósfera lúgubre debido a una densa capa de humo, lo cual afectó tanto la visibilidad como la calidad del aire. Los habitantes informaron dificultades respiratorias y molestias en los ojos debido a la presencia de partículas contaminantes en el aire. “Los ojos me ardían, era como la sensación de cuando encendés una fogata, pones la leña y sientes que los ojos te pican, así lo sentía”, describió Samuel Acosta Aynoa desde la ciudad de Nueva York. Además, los paisajes urbanos emblemáticos quedaron ocultos bajo un velo grisáceo, generando una sensación de abandono y recordando la proximidad de los incendios forestales. Esto impactó a millones de personas que pudieron sentir la proximidad de la catástrofe medioambiental.

 

Mapa de los incendios en Canadá brindada por Canadian Wildland Fire Information System (CWFIS) Mapa de los incendios en Canadá brindada por Canadian Wildland Fire Information System (CWFIS).


Las autoridades de protección civil emitieron advertencias sobre la calidad del aire y los impactos perjudiciales que puede tener en la salud de las personas. Están recomendando restringir las actividades al aire libre, especialmente para aquellos que son más vulnerables, como aquellos que padecen enfermedades respiratorias y cardíacas, enfisema, asma o bronquitis crónica. 

 

Ante este panorama, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, describió esta temporada de incendios como “la peor de su historia” y advirtió que los recursos “están al límite”. Además, mantuvo una conversación con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ofreció apoyo adicional para combatir los devastadores incendios forestales. Las imágenes satelitales divulgadas por la NASA revelaron que el humo proveniente de los incendios forestales llegó hasta el sur de Alabama, generando problemas de mala calidad del aire en el tercio oriental de Estados Unidos. Según los expertos, se espera que estos problemas perduren al menos hasta el fin de semana.

 

“En este momento, con el personal que tenemos, podemos combatir alrededor de 40 incendios al mismo tiempo. Pero tenemos 150 incendios, así que debemos asegurarnos de enfocarnos donde los problemas son más urgentes”, declaró el primer ministro de Quebec, François Legault, a los periodistas. Alrededor de 520 bomberos estaban combatiendo los incendios, y se esperaba que otros 150 se unieran pronto desde el ejército, según afirmó Legault. También expresó su esperanza de que llegaran 500 más en los próximos días desde la provincia vecina de New Brunswick, así como de Francia, Estados Unidos, Portugal, España y México.

 

Abandonar sus casas

Los incendios forestales obligaron a más de 120.000 personas a ser evacuadas de sus hogares, al menos de forma temporal, según datos proporcionados por el Ministerio de Recursos Naturales de Canadá. Las comunidades indígenas en Alberta fueron gravemente afectadas, sufriendo algunos de los daños más severos. Los incendios obligaron a la evacuación de cuatro Primeras Naciones en Alberta y a un asentamiento Métis, según lo informado por Servicios Indígenas de Canadá. Se reportaron de forma oficial daños significativos en varias comunidades, con decenas de hogares destruidos en la Nación Cree de Sturgeon Lake y en Fox Lake de la Nación Cree de Little Red River.

 

Kendrick Cardinal, presidente de la Nación Métis de Fort Chip, explicó “con los esfuerzos de la forestería de la provincia de Alberta, la Municipalidad Regional de Wood Buffalo y las tres naciones de los pueblos indígenas estamos trabajando con el mismo fin, quien sea que esté involucrado en la lucha contra incendios, estamos luchando para asegurarnos de que todos tengamos un hogar al que regresar”.

 

Los líderes indígenas señalan que es necesario tomar medidas concretas para involucrar a las Primeras Naciones en la gestión de emergencias. Un informe de Salud Canadá de 2022 detalla cómo las comunidades indígenas están especialmente en riesgo debido a los impactos del cambio climático, que incluyen temporadas de incendios forestales más largas e intensas.

 

Larry Sachan, es una de las personas evacuadas, contó que recuerda cómo fue el momento en que se percató del humo en su casa alrededor de la hora del almuerzo del domingo. Aunque al principio pensó que provenía de una fogata, pronto se dio cuenta de la gravedad de la situación. Incluso en el interior de su hogar, Sachan experimentó ardor en los ojos y dolor de garganta. Preocupado por la situación, decidió salir junto a su esposa para evaluar lo que estaba sucediendo y quedaron impactados por lo que vieron. “Por encima de la línea de árboles, se podía ver el humo ondulante… realmente denso”, dijo. “Fue realmente horroroso lo rápido que se estaba propagando”. Con prisa, recogieron algunos objetos esenciales y abandonaron su hogar, ubicado a unos 50 kilómetros al oeste de Calabogie y a 170 kilómetros al oeste del centro de Ottawa.

 

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