LA VIDA EN UNA ATAJADA

En conversación con Fixiones, el periodista Gastón Quagliariello habló sobre su libro La atajada: la jugada del mundial que cambió la historia.  “La vida misma es una atajada, un golpe, un abrazo, un llanto, un atentado, un nacimiento. La atajada trasciende un hecho deportivo para convertirse en parte de nuestra cultura y eso era algo que quería plasmar”, sostuvo el autor.

Por Juan Schtivelband Guindi  |  Foto: gentileza del entrevistado

“Va a terminar el partido, rechazan los franceses. Cuando la pelota caiga, cuando vuelva del campo argentino hacia Francia, está terminando el partido. Tres a tres Argentina y Francia. Formidable final, injusto resultado. La tiran contra el área, está el cuarto de Francia… tapó el “Dibu”, tapó el “Dibu” Martínez, tapó el “Dibu” Martínez. Una de las más grandes atajadas de la historia del fútbol”. En 1986 el gol del siglo; treinta y seis años después, en 2022, la atajada más trascendental de la historia del fútbol, ambas jugadas vivenciadas y relatadas por el periodista y relator Víctor Hugo Morales. En milésimas de segundos, su voz otorgó claridad y emoción a ambas jugadas históricas, contribuyendo en momentos distintos al mismo logró: la consagración de la selección argentina como campeona del mundo:  “No lo puedo creer, no lo puedo creer. Hubiera sido el más grandioso final. No hay película, no hay gladiador que pueda oponerse a lo que significaba ese final. El “Dibu” Martínez ha hecho una atajada a la que decirle épica es menospreciarla”, agregó el histórico locutor. 

El periodista Gastón Quagliariello tomó este hito futbolístico y lo transformó en su nuevo libro, La atajada: la jugada del mundial que cambió la historia. “Quedará grabado en la memoria colectiva, forjando de ahora en más nuestra cultura”, reflexionó en diálogo con Fixiones. El libro interactúa con el universo multimedia, se detiene en la figura del Dibu Martínez, pero también en los festejos que se desataron luego del triunfo. 

-La atajada del Emiliano Martínez sin duda atravesó a cada persona que vio cómo en esa milésima de segundo se podían terminar todas las posibilidades de que argentina gritara campeón después de treinta y seis años pero, ¿Qué te inspiró y te llevó a plasmarlo en un libro?

La inspiración del libro fue la pasión con la que el pueblo argentino vivió ese momento único: lo que se leía en los comentarios de las redes, en las charlas con amigos, en el café, en los medios de comunicación, eran narraciones que daban cuenta de que algo importante había pasado. No solo las y los futboleros sintieron esa jugada como bisagra, sino que todo el pueblo expresaba que la jugada había cambiado la historia. Hay sucesos en la historia argentina que quedan en la memoria colectiva y que van construyendo nuestra cultura, ésta jugada fue una de ellas. La jugada fue dramática por el momento en que se dio, quedaban solamente 20 segundos del tiempo de descuento del suplementario, la nada misma. No hay argentino y argentina que no recuerde cómo la vivió, que sintió, cómo se angustió. Sin duda acababa con la posibilidad real de que argentina volviera a consagrarse campeona. La frase más recurrente de la atajada fue “se me paró el corazón”. Porque significaba la muerte, otra vez una derrota, otro fracaso, y un sueño frustrado de generaciones enteras. Por otro lado, una idea y una concepción recurrente que dio lugar al libro fue que detrás de cada segundo humano hay una historia y las historias no se miden por lo que duran sino por sus múltiples sentidos, por lo que generan, por lo que se pone en juego. Si pensamos no solo en la historia del deporte argentino, sino en la historia de la humanidad, la vida misma es una atajada, un golpe, un abrazo, un llanto, un atentado, un nacimiento. La atajada trasciende un hecho deportivo para convertirse en parte de nuestra cultura y eso era algo que quería plasmar.

-Hablás de la importancia de entender esta jugada como un hecho histórico que fue y va ser muy importante en la cultura del país y en la memoria colectiva del pueblo ¿Qué valor le das a estos elementos y cómo se encuentran plasmados en un libro sobre una atajada de fútbol?

En el libro tiene varias partes: por un lado vamos a encontrar una breve reseña sobre el “Dibu” Emiliano Martínez y también sobre el francés que tuvo en sus pies el campeonato, Kolo Muani. Podremos volver a recordar la ataja en cuadro por cuadro, la imagen de cada segundo de cómo se fue produciendo ese momento histórico. Una novedad del libro es que interactúa con lo multimedia, ya que es posible leer y escuchar parte de la jugada para que cada lectora y lector pueda recordar la atajada en el prólogo de Víctor Hugo y en los relatos de periodistas de habla hispana se incorpora el código QR para que escuchar con su celular un momento único. En otro capítulo les presentamos las mejores atajadas de la historia de los mundiales con datos de contexto que permite dimensionar cada una de ellas -Nombres, fechas, años, jugada-. También el libro propone a los lectores que se pregunten qué hubiese pasado si la atajada no existía. Por otra parte se propone una crónica de lo que significaron los festejos para todo el pueblo argentino, porque sobre todo es eso lo importante, poder pensar lo que el fútbol significa para nuestro pueblo y cómo esta situación generó un momento histórico. No solo porque hacía más de 30 años que Argentina no salía campeona del mundo, sino porque se habían dado instancias previas que ponían a nuestro país como favorito y no se concretaba. Porque la albiceleste marcó siempre al fútbol mundial con sus mejores jugadoresa nivel planetario como Diego y Lionel, con sus planteles y sobre todo su hinchada apasionada por lo que el fútbol genera como sociedad y cultura. Significó que se viva el mayor festejo y concentración en la historia de las manifestaciones de nuestro país. Muchos de los significados los vamos a encontrar en el libro y seguramente a medida que pasen los años aparecerán nuevos sentidos, nuevas manifestaciones, nuevas expresiones de lo vivido y conquistado en Qatar 2022.

No hay ninguna duda que este suceso histórico, esta atajada considerada la más importante de la historia fue fundamental para la obtención del título y con esto otra situación sin precedente a nivel mundial: los festejos del pueblo argentino en todo el país. ¿Qué reflexión tenés sobre esto?

Sin duda fue una seguidilla de días que va a ser recordado. Significó que se viva el mayor festejo y concentración en la historia de las manifestaciones de nuestro país. Cinco millones de argentinos y argentinas en la calle y más de 40 millones de personas estuvieron festejando donde fuese. A lo largo y ancho del país surgieron manifestaciones y homenajes hacia los campeones y sobre todo hacia “La atajada” que Emiliano Martínez realiza. Esas imágenes son impresionantes y hasta dan cuenta de cierta religiosidad popular: tatuajes, cuadros, dibujos, remeras, expresiones artísticas, monumentos, logo de un cohete al espacio, canciones, y más. Al ver todo eso surgen los interrogantes: ¿Desde dónde se pueden explicar estas creaciones?, ¿qué cosas se ponen en juego al hacer memoria del acontecimiento de “La atajada”? En ese momento me di cuenta de que estábamos en presencia de acciones creadoras, fundantes de algo muy especial y que tenía que ser documentado, desde mi lugar desde la escritura.

-Tiene su ironía que uno de los goles más importantes de la selección argentina haya sido con la mano y la atajada más importante con el pie, podemos pensar que estos detalles aportan cierto encanto y significado a la historia y la cultura que van forjando y  que va a seguir creciendo a lo largo de la historia. ¿Creés que el pueblo argentino tomó dimensión de lo que fue esa jugada o lleva tiempo?

Seguramente existirán personas que no comprenden lo que significa que ciertos sucesos tomen la dimensión trascendental que se les otorga.  Ahora bien, con el paso de los años, la famosa “mano de Dios” dejó de ser un simple gol convertido con la mano para convertirse en un acto creador que reencarna en la historia de un pueblo. Muchos bautizaron a “La atajada” del Dibu como La Pierna de Dios. Ahí reconocemos cómo lo trascendente se hace terrenal, encuentra ligazón humana para materializarse. El reconocido periodista Víctor Hugo Morales creaba en uno de los relatos más maravillosos de la historia la ligazón de Diego en el cielo, Lionel en la tierra. Diego es Dios. Lionel es el Mesías. En esa ligazón de lo divino con lo terrenal era necesario que existiera un milagro. “La atajada” del Dibu fue eso, tuvo algo de lo divino y algo de lo terrenal, es esa mezcla que dejó huellas en la sociedad argentina y en el fútbol mundial. Por eso, a lo largo del recorrido del libro el énfasis está en momentos claves de la final y específicamente en la jugada que permitió a la Argentina seguir con vida y que Francia no se coronará campeón. El tiempo irá consolidando el acontecimiento en la memoria del pueblo argentino y seguirá redimensionando el sentido de porqué una situación que parece intrascendente cobra tanta importancia y nos genera tanta alegría. 

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