jueves 25 abril, 2024

“VAMOS A DERROTAR CUALQUIER INTENTO DE SACARLE DERECHOS A LOS TRABAJADORES”

En un escenario post electoral, todo gira en torno a los acuerdos y medidas que se tomen para lograr una reactivación productiva y económica, donde les trabajadores tendrán un rol clave. En este marco, cuatro días antes de las elecciones se desarrolló el Congreso Nacional de la CGT donde se renovaron las autoridades y se modificó el estatuto. Desde Revista Fixiones, escuchamos a los protagonistas para entender los desafíos y las soluciones que se ofrecen desde la principal central obrera a fin de lograr la recuperación de una patria justa, libre y soberana.

Por: Mercedes Larosa | Fotos: gentileza CGT

 

«Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT». Este cántico unificó el salón de Parque Norte este jueves donde tuvo lugar el Congreso Nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT). En un verdadero día peronista a puro sol, se oficializó la lista única «Azul y Blanca», con tres secretarios generales: Héctor Daer, secretario general de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad de Argentina (FATSA), Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE); y Pablo Moyano, secretario general adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, éste último presente de forma virtual por presentar síntomas de COVID. Además de los líderes del triunvirato, seguirá como secretario adjunto Andrés Rodríguez, secretario general de Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).

El contexto en el que se desarrolló este Congreso no es idílico, sino que se enmarca en una situación de recesión económica producto de cuatro años de un gobierno neoliberal de Juntos por el Cambio, que tomó medidas que destruyeron el aparato productivo, agudizó la especulación financiera e incrementó de forma exorbitante la deuda externa. Luego vino la pandemia que paralizó el mundo provocando serías consecuencias económicas, sociales y sanitarias. Sin embargo, ante la dificultades sociales y económicas, el movimiento obrero organizado respondió de forma contundente con la necesidad de reincorporar a todos los sectores que se alejaron en los últimos tiempos de la central obrera. La unidad fue el faro para establecer instancias de negociación previas que permitan contener a todas las fracciones, incluso se barajaron múltiples escenarios, como la posibilidad de incorporar una nueva figura al triunvirato. La apuesta se centró en lograr la sola y sólida CGT, para fortalecer al movimiento obrero organizado en un cuerpo colegiado robusto que pueda motorizar propuestas concretas de crecimiento económico y social en un momento de crisis mundial, de cara a los dos años que le quedan de mandato al Frente de Todos, y ante una reconfiguración del Congreso luego de las elecciones. 

“Hoy es mucho más numeroso este Consejo Directivo, habrá mucho más debate pero también tendremos la necesidad y la obligación de sintetizar esos debates para llevarlos como propuesta de un país más justo, porque para nosotros es intolerable la pobreza que existe hoy en nuestra Argentina”, resaltó el Secretario General de la central, Hector Daer. 

Aires de cambios se vislumbran con una CGT que deja atrás a una conducción dividida, parándose firme frente a una escenario que no es para nada gratificante. En tiempos difíciles, se dejan las internas en segundo lugar para tirar las riendas hacia el mismo lado. Toma potencia una central que se camina a paso firme señalando las dificultades a las que se enfrenta. Todo lo que pase de ahora en más en las reuniones y plenarios de la calle Azopardo va a reflejarse en las regionales y seccionales de las provincias, se toma fuerza para poder de forma mancomunada enfrentar los intentos de la oposición por discutir en el Congreso una reforma laboral que avasalla los derechos históricos conquistados.

“Hay muchas empresas que insisten con la reforma laboral. Desde este histórico Congreso de la CGT les decimos que vamos a derrotar cualquier intento de sacarle un solo derecho a los trabajadores. En ningún lugar del mundo la reforma laboral trajo mejores condiciones de trabajo o creó más trabajo. Por eso, por más que haya bronca en los trabajadores por alguna medida del Gobierno, por no poder controlar la inflación y el aumento de los precios, hay que concientizar a los compañeros y compañeras, que el único gobierno que no les va a sacar el derecho a los trabajadores es un gobierno peronista”, señaló Pablo Moyano.

La jornada transcurrió sin sobresaltos y se logró dar el paso necesario para fortalecer al movimiento obrero organizado en un cuerpo colegiado fortalecido que pueda motorizar propuestas concretas de crecimiento económico y social en un momento de recesión económica. Al finalizar el Congreso Nacional, se emitió un comunicado oficial donde se caracterizan los problemas sociales, económicos y laborales que atraviesa hoy el país. Como solución a los mismo se planteó la necesidad de “convocatoria urgente a una mesa de negociación para definir un Programa Nacional de Empleo y Formación Profesional junto a empresarios y con el aporte que brinda el Estado para garantizar, entre otros, los derechos laborales y sociales de todos los trabajadores.”

Reforma del estatuto

El 11 de noviembre de 1951, por primera vez las mujeres argentinas tuvieron el derecho a elegir a sus representantes y de ser elegidas. Este logro histórico fue el resultado de una lucha que se dio en el marco de un gobierno peronista bajo la protagonista indiscutida Eva Duarte de Perón. Ese día sintetiza la victoria de las sufragistas como Elvira Rawson, Cecilia Grierson, Julieta Lanteri y Alicia Moreau quienes iniciaron este camino luego de la sanción de la Ley Sáenz Peña, en 1912, que establecía el voto secreto y obligatorio sólo para los hombres mayores de 18 años.

Exactamente 70 años después, los congresales de la CGT votaron, de forma unánime, a favor y a mano alzada, la incorporación de ocho nuevas secretarías y el desdoblamiento de las ya existentes para cumplir con la Ley de Cupo Femenino. Esta reforma estatutaria implica la incorporación del 30 por ciento de mujeres al Consejo Directivo de la CGT, es decir, 44 sillas. Además, se incorporará el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género de forma transversal.

“La CGT nuclea sindicatos, no nuclea a hombres ni mujeres. Entonces habrá un hombre y una mujer por gremio para cada cargo –Secretaría–, la reforma del estatuto va a dar la posibilidad de que los gremios tengan dos representantes. Además va a tener que haber un 30 por ciento de mujeres sentadas para que sesione el Consejo Directivo”, explicó el secretario general de la central Carlos Acuña.

 

Ingreso de los movimientos sociales a la CGT

“Desarrollo, Producción y Trabajo”, fue la consigna que unificó a la CGT y a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) en la marcha que se realizó el 18 de octubre, por el Día de la Lealtad. A fines del año pasado, miles de delegados y delegadas de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista Combativa (CCC), Barrios de Pie y el Frente Popular Darío Santillán dieron comienzo a la inscripción como un sindicato único que busca seguir peleando por los derechos del sector de la economía popular con mayor unidad, fuerza y organización. 

Esto sintetiza un camino hacia la integración, hay un quiebre y una apertura que se está dando de forma histórica con el ingreso de los movimientos sociales a la principal central obrera del país. Es un reconocimiento a la necesidad de integrar a la masa de trabajadores al empleo formal y terminar con el creciente trabajo no regularizado que excluye a millones de argentinos de tener derechos laborales. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 82 por ciento de los empleos surgidos en la Argentina después del segundo trimestre de 2020 no tiene protección social.

El avance es lento pero con paso firme, y comienza con la necesidad de inscribir a este movimiento como sindicatos con personería jurídica. Si bien el Ministerio de Trabajo aprobó los estatutos de la UTEP en agosto pasado –dándole un marco legal a los 3 millones de trabajadores que están inscriptos en el Registro Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Economía Popular (ReNaTEP)–, solo falta un paso más para que logre obtener su personería gremial.

En este mismo sentido, la CGT y UTEP se movilizarán hacia la Plaza de Mayo el próximo 17 de noviembre para conmemorar el Día de la Militancia. Al acto fue invitado el presidente Alberto Fernández ya que la iniciativa se proyecta como una muestra de unidad y respaldo al Frente de Todos (FdT) tres días después de las elecciones legislativas.

 

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